Tras la llegada del COVID-19 los supermercados se han posicionado como una de las industrias de mayor demanda.
Desde el comienzo de la pandemia, el área de supermercados comenzó con un aumento sostenible de las ventas en sus plataformas online. Siendo éste, no sólo un canal de preferencia, sino sumamente necesario para los consumidores.
La consultora Deloitte entregó una serie de proyecciones al sector de alimentos y abarrotes, destacando:
Clientes online son cada vez mayores: el impacto del coronavirus en las personas con más de 50 años ha llevado a que cada vez sean más los adultos mayores que realicen sus compras por Internet. Un cambio en el comportamiento que podría continuar aún después de la pandemia.
Innovación en la cadena de suministro: tras la pandemia, las cadenas de suministro deberán adaptarse a este nuevo escenario, en donde, las compras online, el desabastecimiento y la logística han generado cambios en el sector.
Nuevos trabajadores “esenciales”: el garantizar la seguridad y continuidad de la cadena de suministro durante la pandemia ha llevado a la creación de nuevos trabajadores esenciales para la industria, como los asociados al punto de venta hasta conductores de camiones.
Cambios sostenidos de categorías: durante este período de crisis ha habido una demanda sostenida en categorías como desinfectantes y artículos de cuidado personal, lo cual podría mantenerse post pandemia.
Mayor relevancia de los adultos mayores: tras la crisis, la población mayor de 60 años ha tomado gran relevancia para la industria. Por ejemplo, el hecho de habilitar horarios especiales para los adultos mayores, unido a una presencia más masiva en la plataforma digital, llevará a las empresas a destinar campañas y recursos especialmente dirigidas a este segmento.
Capital social y lealtad a través de las redes sociales: sin duda, las redes sociales han sido la principal herramienta de comunicación durante la crisis sanitaria. Por ello, la sensibilidad que muestren las marcas durante este período puede alcanzar la lealtad de los clientes por un largo periodo.
Tras la pandemia la industria de los supermercados deberá evaluar y aprovechar las oportunidades que se han generado con los cambios de comportamiento del consumidor.